EL PASADO DÍA 29 DE OCTUBRE FUE EL ESCOGIDO PARA VOLVER A PASEAR POR EL CEMENTERIO DE PALMA.
Una de las estelas interesantes es la del sepulcro de Tomás Rullán (1889) fue clérigo de confianza del obispo Mateu Jaume, fue vicepresidente de lo que luego fue Sa Nostra y, como vicario general, protector del Colegio Madre Alberta. Es el de la foto de la izquierda.
También las tumbas de los gitanos, etnia que "vive la muerte" de una forma peculiar, nos llamaron la atención. El nicho de la foto de la derecha es de la familia Amaya. Quinini fue alcalde de la comunidad gitana, perdió a su mujer Moneta en 1985. Desesperado, hizo la promesa de visitarla cada día, como pone el epitafio de la lápida. Dicen que hasta 1996, año en que murió, nunca faltó a la cita. En el banco de piedra junto al nicho él construía su propia capilla, con fotos de Moneta, flores, velas y son muchos los que todavía recuerdan sus lloros desesperados llamando a su mujer.
En el cementerio Nou destaca también esta cripta. Pertenece a la familia Reynés. Aquí está Gaspar Reynés (1845-1911). Ejerció de arquitecto pero no tuvo jamás el título. Evolucionó de picapedrer a mestre d'obres y....a arquitecto. Fue hijo del cirujano Guillem Reynés Font, que fue mestre d'obres de la Diputación Balear. Entre las obras de Gaspar destacamos la Torre dels Caps, del Palacio de la Almudaina y el Hostal Cuba. Estuvo enfrentado al Gremio de Picapedrers, a los que ninguneaba. En cementerio Vell tiene 61 proyectos.
Dos horas y cuarto de un plácido paseo, en que hemos "visto" y "oido" más allá del fin de la vida. No olvidemos que....mientras estemos en la mente de alguien en forma de recuerdo....estaremos vivos....y bien vivos!!!! Vivir, al fin y al cabo, no es más que permanecer.
Nos vemos en la próxima.
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